El Problema caciquil de San Miguel Amatitlán

Lo que pasa en Amatitlán actualmente es que las estructuras de poder han entrado en crisis, hay una lucha de clases y de grupos nuevos y viejos de poder que han perdido su rango de acción, grupos tanto del mismo partido PRI que es el que ha gobernado por 48 años este municipio, como por grupos de partidos de oposición.
El PRI lleva en la presidencia desde 1963, 48 años, con diferentes facciones y grupos de poder, siempre grupos caciquiles auspiciados por el gobierno estatal ya que servían a sus intereses. La problemática que vive el municipio de San Miguel Amatitlán en estos últimos días no es gratuita, lleva 12 años gestándose, cuando Dalmacio Barragán Mtz heredó el poder de quien lo designó, otro ex presidente que más tarde falleció.
Desde entonces han sido múltiples los abusos de poder y desvió de recursos, asimismo tomando acciones represoras, primero no dando los apoyos gubernamentales a el pueblo en general sino sólo a su grupo. Dalmacio Barragán fue consolidando su grupo de control, designo a su secretario municipal candidato a sucederlo y él tomó la presidencia del PRI desde donde ha manejado recursos para la compra de votos, para posteriormente designar en el siguiente periodo al que fue su tesorero municipal. Siempre haciendo maniobras con el fin de salir beneficiado de los apoyos gubernamentales, pues el siempre ha sido nombrado presidente de algún programa que se aplica en la comunidad, por ejemplo fue el Encargado del programa de mantenimiento de carreteras y caminos, siempre desviando recursos él y sus aliados cercanos. En pocas palabras, el pueblo vive un caciquismo político que fue auspiciado desde el gobierno priísta del estado.
Los últimos dos candidatos y presidentes municipales también tuvieron el visto bueno de Dalmacio Barragán, para ser en total 4 presidentes municipales designados por él para que sean manejables y tengan el compromiso de darle el manejo de programas y recursos a él directamente.Dalmacio Barragán le da el visto bueno a todos los movimientos de sus designados. Esto por supuesto también ha cerrado diversas opiniones y grupos dentro del mismo PRI que reclaman su cota de poder y a quienes no los deja participar. El problema del actual presidente municipal Juan Martínez Vásquez es que surgió dentro de una problemática dentro del mismo PRI, ya que grupos y personajes han propuesto sus candidatos, pero siempre Dalmacio impone sus candidatos.
El término "caciquismo" fue incorporado al Diccionario de la lengua de la Real Academia en 1884, con su significado actual en sus dos acepciones:
• Dominación o influencia del cacique de un pueblo o comarca.
• Intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia.
El caciquismo es el fenómeno político de mediación política caracterizado por el ejercicio informal y personal del poder para proteger intereses personales, familiares económicos y políticos de un grupo o facción. O bien también podría definirse como una forma distorsionada de gobierno local donde un líder político tiene un dominio total de una sociedad del ámbito rural expresada como un clientelismo político.
Los caciques pueden controlar el voto y las elecciones de sus clientes por lo que pueden negociar con los políticos centrales y ser la cara y base del partido. De esta forma se crean "democracias" que en el papel funcionan pero que no son el gobierno del pueblo.

Como se dijo anteriormente, las estructuras de poder han entrado en crisis, hay una lucha de clases y de viejos grupos de poder que han perdido su rango de acción como lo son los grupos caciquiles de Vicente Fuentes Tapia y Emiliano Barragán, quienes han sido presidentes municipales y son los representantes eternos de sus barrios, no dejando a las nuevas generaciones tomar decisiones y nombrar nuevos representantes, hay una lucha de caciques políticos, en donde entran a discusión los apoyos gubernamentales que cada grupo quiere manejar.
El pueblo de Amatitlán tiene una larga historia de caciques que han estado detrás del poder como lo fue el cacique José Beltrán que en 1919 ocupó por primera vez la presidencia y de ahí se consolidó como cacique hasta 1955 en que una revuelta lo saco del poder, ya que se postulo para presidente nuevamente.
Esta crisis estructural de poder en Amatitlán tiene su catalizador en que el nuevo gobierno del estado ahora es resultado de una coalición, entonces tiene lógica que los opositores al PRI vean que el gobierno municipal ya no tiene el apoyo de los grupos del exgobernador Ulises Ruiz. La población sabe del vacío de poder del actual presidente municipal, ya que el poder real está en Dalamacio Barragán y en el grupo de expresidentes que él manipula a su antojo. En los barrios que pelean sus representantes, hábilmente Dalmacio asesorado por el licenciado que lleva junto con él trabajando para la presidencia 12 años, le pide actas de nombramiento y con eso el manipula las decisiones dejando a su gente como representantes.
Aunado a esto, es el descontento general de la población del desvío de recursos y la ostentación que de ello hacen Dalmacio Barragán y su grupo de ex presidentes municipales.