LA SECCIÓN 22 SANCIONA A LOS PROFESORES QUE SE EVALUARON

LA SECCIÓN XXII SANCIONA A LOS PROFESORES QUE SE EVALUARON Para la Sección XXII, no evaluarse es una actitud de lucha “democrática”. Se dicen a favor de la educación pública de Oaxaca y que luchan contra de la “privatización” que pretende el gobierno federal; como último recurso político desesperado para detener el eminente avance de la Reforma Educativa, la 22 está implantando un trasnochado régimen sindical totalitario; las Delegaciones Sindicales se convierten en brazos ejecutores de corte estalinista: desconocen y expulsan de las escuelas y zonas a los profesores que se evaluaron, persiguen a quienes no piensan de manera uniforme. Al momento se conocen de al menos 40 casos que están siendo atendidos por el IEEPO. Las células sindicales de la 22, cual remedo de la Santa Inquisición; a nombre del MDTEO, ejecutan juicios sumarios de expulsión. Aún se creen poseedores de una voluntad omnipotente. Tres décadas y media de prácticas sindicales equivocadas, fundamentadas en la presión que no en la convicción, ha generado vicios sustentados en los usos y costumbres de linchamiento político, laboral y administrativo; el rancio proceso de premiar al trabajador que más puntos hacía en el cumplimiento de las tareas sindicales es una práctica nociva que no la olvidan. Están tan acostumbrados a contabilizar las marchas y plantones para ejercer los derechos laborales que ahora la anteponen para evitar a toda costa evaluarse aludiendo que es una evaluación “punitiva” o sea castigadora. Sus líderes y seguidores se aferran en ese resabio, no les es fácil borrarlo de su praxis. En lugar de evaluación para el ingreso, justifican la herencia de la plaza; en lugar de la demostración de los saberes pedagógicos prefieren el listado y las propuestas de la representación sindical para ser trabajador de la educación; detestan la evaluación de la SEP, pero en el PTEO sólo proponen esbozos descriptivos de los tipos de evaluación; fingen amnesia teórica de lo que representa la evaluación como punto de partida para identificar lo que hay que mejorar. Las otras profesiones, se evalúan periódicamente y se actualizan permanentemente; los duros que defienden la “democracia oaxaqueña”, quieren un magisterio “participativo” y leal a sus dictados sindicales, pero sin evaluación. En estos tiempos, aún existan profesores que temen al uso de la computadora como instrumento de apoyo en todas las tareas susceptibles; en el caso de la evaluación, el uso de este instrumento es nodal. Con sus acciones persecutorias, olvidan que no son los dueños de los centros de trabajo. Persiguen y exilian a los trabajadores de la educación que piensan de forma diferente al resto de los “fieles”. Si los ejecutores de hoy, profesores de la 22, vivieran en la época de Renacimiento, tratarían con el uso la fuerza y el castigo, de detener el avance de las interpretaciones religiosas distintas. Si vivieran en la época de Juárez, detendrían la libertad de culto. Como viven el debacle de prácticas sindicales obsoletas que se fundamentan en la represión, sólo les queda el recurso del castigo para tratar de contener la dispersión de los agremiados como si el pensamiento monolítico fuera el más alto nivel de la expresión democrática del ejercicio sindical. A eso ha llegado la Sección 22; la colectivización forzada es una práctica equivocada en todas las épocas y en todos los confines. Ahora se convierte en un instrumento de lucha de los actuantes de la 22. Aún no han entendido que el feudalismo sindical se desmorona ante la inminente implantación de la Reforma Educativa que ellos llaman reforma laboral. Es cierto que este punto y otros son temas de amplio debate y discusión, que por el momento no se abordará pero quedamos en el pendiente. Las asambleas delegacionales se ungen en “santas inquisiciones” y a nombre de la democracia mal interpretada, lanzan a la hoguera del ostracismo a quienes no comulgan con el pensamiento uniforme de rechazo a la evaluación. Para la 22, la libertad de ideas no existe, exigen blandiendo sus espadas persecutorias, que todos sus agremiados piensen y obren homogéneamente, en la dirección que la Asamblea Estatal les señale. Eso es para ellos la democracia sindical. La Sección XXII revive el oscurantismo feudal, emulando un detestable monarquismo, pues sojuzga la libertad de pensamiento y acción; aborrecen al hombre que sustenta su actuar en el libre albedrío. Quieren a un individuo que sólo pueda pensar y obrar de acuerdo a un pensamiento unidireccional. Esa persecución a los profesores, no es más que el reflejo de un rancio fundamentalismo cuya práctica, por secuelas bélicas es aborrecible en el mundo actual. Esa manera de interpretar y ejecutar acciones de persecución “democrática”, no conduce a mejores prácticas pedagógicas, mucho menos de convivencia laboral, y resta mucho a una nueva escuela como se pretende, donde los estudiantes puedan obtener mejores aprendizajes escolares. Treinta y cinco años del mismo discurso verborreico ha conducido a la educación oaxaqueña hacia un estancado. Primero fue en la 22, la propuesta de la educación alternativa y ahora el PTEO; todo ello con miles de eventos y acciones que no tienen aterrizaje palpable en el plano pedagógico, ponderan la crítica al sistema de gobierno y en las aulas siguen las mismas prácticas con aprendizajes ínfimos. El tiempo del imperio de la 22, ha sido suficiente para percatarnos que el discurso se encuentra muy distante de la pretensión, pues hoy por hoy, el aprendizaje escolar de Oaxaca comparado con el nivel de otras entidades del país, se encuentra en el último lugar; deplorable situación después de más de 3 décadas de ejercicio sindical. El tema en cuestión tiene sustento en la persecución que sufren los profesores de la zona 56 con cabecera en Santa Cruz Zenzontepec, Sola de Vega Oaxaca, donde la Secretaria General de la Delegación Sindical D-II-243, Reyna Pérez Guzmán y la Supervisora de esa zona la profesora Ma. Teresa García Sánchez; expulsaron a 3 trabajadores de la educación que fueron llamados a la evaluación y por decisión personal acudieron al proceso. Veamos el texto de referencia donde los verdugos se ufanan de su actuar y la muestran como un trofeo en las redes sociales: SUBCOMISIÓN MIXTA DE NIVEL ASAMBLEA ESTATAL PRESENTE EL MOMENTO HISTÓRICO POR EL QUE NUESTRO MOVIMIENTO MAGISTERIAL ATRAVIESA, REQUIERE DE CONGRUENCIA Y UNIDAD, EES POR ESO QUE EN ASAMBLEA DELEGACIONAL EXTRAORDINARIA DEL DÍA 26 DEL PRESENTE, SE ACUERDA: DESCONOCER Y EXPULSAR DE LA ZONA 056 A TRES COMPAÑEROS QUE ACUDIERON A PRESENTAR EL EXAMEN DE LA MAL LLAMADA REFORMA EDUCATIVA, SUS NOMBRES: JOSÉ AVELINO PIÑÓN AVENDAÑO, NORA MEDINA PRIETO Y TRINIDAD MICHEL LÓPEZ. HOY MÁS QUE NUNCA LA DELEGACIÓN SINDICAL II-243, ASUME Y REFIRMA EL COMPROMISO CON NUESTRO MOVIMIENTO Y LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL MISMO. LA AUSENCIA DEL DÍA DE MAÑANA A LA ASAMBLEA, OBEDECERÁ PARA DAR CUMPLIMIENTO A DICHO ACUERDO. ATENTAMENTE. COMITÉ DELEGACIONAL. Expresan los profesores ajusticiados, que la Subcomisión Mixta de la zona 56, que es administración conjunta de la parte sindical y oficial, al carecer de elementos laborales-administrativos sustentados en la legislación educativa; ahora sus “valientes” verdugos quieren salvarse de la sanción que seguramente establecerá la acción investigativa del nuevo IEEPO, cambiando las versiones de persecución, disfrazándolas por supuestas anomalías laborales. Hagan lo que hagan, la justicia laboral-educativa saldrá a flote y los actos de la voluntad tendenciosa de individuos castrados de las libertades de pensamiento, finalmente serán sustituidos por actos con la sujeción a las leyes, ello como un ejercicio del apotegma juarista. Mtro. Inocencio Michel López.