Van 13 años de que la gente del municipio de San Miguel Amatitlán sufrió la estafa por un cura

http://www.eluniversal.com.mx/estados/85053.html

El clérigo Héctor Ballesteros Pimentel recibió ahorros y dólares de migrantes en pueblos de la Mixteca oaxaqueña a cambio de la promesa de pagar más que el banco/ “Desapareció” sin pagarles HUAJUAPAN DE LEÓN, Oax., (EL UNIVERSAL).- Cuando se recorren los pueblos de la Mixteca oaxaqueña y se pregunta por el sacerdote Héctor Ballesteros Pimentel, la respuesta es una mueca de disgusto. En estas tierras no lo olvidan. Por su culpa, dicen, algunas familias se desintegraron, las mujeres recibieron golpizas de sus maridos y los planes de muchos migrantes se derrumbaron. El sacerdote se esfumó hace casi una década, pero todavía hay hombres que al tener unos tragos encima le reclaman a sus madres, a sus padres, a sus esposas, a sus hermanas: “¿Por qué le diste mi dinero al sacerdote?”
http://www.eluniversal.com.mx/estados/85053.html

. Uno de los presuntos defraudados por la Asociación Civil denominada “Servidores de los Pobres en Huajuapan”, presidida por José Luis Ballesteros Pimentel,  denunció el fraude del que fue víctima de los años 2002 

Oscar Herrera Hernández, originario de Santo Domingo Tonalá y presunto defraudado, pidió justicia, pues afirma que muchos ciudadanos apoyaron a la asociación que según el acta constitutiva del 26 de julio de 1999 volumen 172, instrumento 14 mil 904 ante el notario público Othón Sibaja Martínez, tenía como principal estatuto el establecimiento, atención y cuidado de instituciones educativas para personas carentes de recursos económicos.

También la creación de becas, la construcción de residencias y albergues; y casas para la regeneración de drogadictos y alcohólicos.

Supuestamente los integrantes de la asociación convencían a los inmigrantes a invertir en la causa a modo de préstamo a cambio obtener el cuatro, seis y hasta 10 por ciento de interés mensual.

Herrera Hernández presentó la copia de dos supuestos pagarés fechados el 22 de enero de 2002 a su nombre que dio a “Servidores de los Pobres en Huajuapan”,  recibidos por el padre Héctor Manuel Ballesteros –vicepresidente de la A.C.- con domicilio en la calle 2 de abril número 115 en la colonia Antonio de León, sede de las oficinas.

El monto del supuesto adeudo asciende a 135 mil dólares.

“Mi suegro antes de morir les pidió que por favor le pagaran, ya que no tenía dinero para curarse, y nunca contestaron; yo quiero preguntarle al señor José Luis Ballesteros donde está su hermano el padre, porque está prófugo; quiero pedirles a las personas que fueron defraudadas que nos unamos y aclaremos a estas personas que son unos delincuentes. ¿Cómo puede ser que este señor quiera ser presidente municipal de Huajuapan con estos negros antecedentes? ¿Qué quiere servirle a los pobres? Está usted mintiendo, aquí tengo las pruebas”.

Dijo que tiene conocimiento de que existen muchas personas defraudadas en otros municipios, las cuales depositaron desde 500 hasta 150 mil pesos, algunos en moneda nacional y otros en dólares.

Señaló que a cambio recibían un recibo por los depósitos, los primeros años los fieles recibieron el porcentaje acordado, después dejaron de percibir los intereses, negándoles su depósito inicial con el argumento de que el dinero había sido ocupado para mantener a estudiantes del Instituto Yermo y Parres, escuela católica ubicada en Huajuapan fundada por el padre Ballesteros.

Herrera Hernández responsabilizó a la familia Ballesteros de cualquier represalia en su contra.

Por su parte el precandidato a la presidencia municipal, José Luis Ballesteros, señaló que durante esta contienda ha sido objeto de calumnias que afectan su imagen y la de su padre, y que sólo responden a intereses oscuros y electoreros.

Dijo que es ajeno a estas acusaciones que carecen de fundamento y que sólo buscan manchar su intervención en el proceso electoral.

Aseguró que nunca se ha beneficiado de los intereses de otras personas y que jamás ha actuado contra o fuera de la ley, pues ha llevado una trayectoria limpia, honrada y de trabajo.

“Emplazo a los detractores que, de contar con las pruebas que sustenten las acusaciones a mi persona y a mi padre las presenten; los que lo afirman están obligados a probar, y si no lo hacen ello implica una acusación calumniosa, que está sancionada por la ley, y no dudaré de acudir ante las instancias competentes para que se deslinden las responsabilidades que resulten, llegando hasta las últimas consecuencias”.