La Mixteca
11 de Agosto de 2009, un poco de lo que pasó en el país de las nubes (Mixteca)
Un día antes, el 10 de agosto, la radiodifusora local que se encuentra en Huajuapan de León transmitía las notas que se habían publicado en los periódicos de circulación nacional, La Jornada y Milenio. La locutora, entusiasmada por lo que iba acontecer en la televisión, anunciaba que no se lo perdieran, que lo vieran. El 11 de agosto amaneció como un día más en Oaxaca y en la Mixteca, a las 8 am la radio local XEOU volvía a convocar a ver “Tocando tierra”.
Por otro lado, telefonazos y correos electrónicos entre Tezoatecos en el D.F., en Tezoatlán, Chicago y Nueva York, se hablaban y recordaban la hora de transmisión. Cómo se iban a perder ver a su pueblo en la televisión, ni pensarlo. Llegó la hora de la comida y nuevamente la radio hizo lo suyo, anunciar que se estrenaba un programa de música tradicional que se había grabado en la Mixteca, en Tezoatlán y en San Isidro Zaragoza, que estaba Pasatono y los maromeros de Amatitlán, y que Eugenia León había ido a esos pueblos a conocer, platicar y cantar con los mixtecos. Llegó la noche, dicen que unos de Tezoatlán buscaban entre casas quién tenía cable o forma de ver el programa. Unos sabían que en la tienda de Tía Pochi, con su nieto Ahiezer, él tiene Sky, otros se agruparon en casas, hicieron fiesta, una cena o un trago. Pasó, hubo llamadas del director de la banda filarmónica de Tlahuitoltepec Mixe, emocionado de ver la Mixteca, dicen que muchos lloraron; otros dicen que esa noche los mixtecos no vieron el canal de las telenovelas para poder verse y oírse. Al otro día, el 12 de agosto, en la radio de Huajuapan su locutora emocionada hacia reseña del programa y decía que lloró con El maromero. Más tarde nos enteramos que los maromeros, esos maromeros de los que el periodista Álvaro Cueva escribió en su columna del Milenio “los más humildes maromeros de nuestro país”, habían contratado Sky aunque sea por un mes para poder ver sus trapecios, a Eugenia y escuchar su pieza. Esa noche hubo fiesta en la Mixteca, todos lo disfrutaron, los que saben de esto allá en Oaxaca dijeron que se había podido captar en el programa las texturas de Oaxaca, su luz y su esencia. Un mixteco amigo mando un mensaje que decía: gracias por darnos una noche llena de color y nostalgia, gracias por hacernos tocar tierra de esa manera. Desde San Pedro Yodoyuxi un abrazo. Así fue un poco el día 11 de agosto, y los días que le siguieron
11 de Agosto de 2009, un poco de lo que pasó en el país de las nubes (Mixteca)
Un día antes, el 10 de agosto, la radiodifusora local que se encuentra en Huajuapan de León transmitía las notas que se habían publicado en los periódicos de circulación nacional, La Jornada y Milenio. La locutora, entusiasmada por lo que iba acontecer en la televisión, anunciaba que no se lo perdieran, que lo vieran. El 11 de agosto amaneció como un día más en Oaxaca y en la Mixteca, a las 8 am la radio local XEOU volvía a convocar a ver “Tocando tierra”.
Por otro lado, telefonazos y correos electrónicos entre Tezoatecos en el D.F., en Tezoatlán, Chicago y Nueva York, se hablaban y recordaban la hora de transmisión. Cómo se iban a perder ver a su pueblo en la televisión, ni pensarlo. Llegó la hora de la comida y nuevamente la radio hizo lo suyo, anunciar que se estrenaba un programa de música tradicional que se había grabado en la Mixteca, en Tezoatlán y en San Isidro Zaragoza, que estaba Pasatono y los maromeros de Amatitlán, y que Eugenia León había ido a esos pueblos a conocer, platicar y cantar con los mixtecos. Llegó la noche, dicen que unos de Tezoatlán buscaban entre casas quién tenía cable o forma de ver el programa. Unos sabían que en la tienda de Tía Pochi, con su nieto Ahiezer, él tiene Sky, otros se agruparon en casas, hicieron fiesta, una cena o un trago. Pasó, hubo llamadas del director de la banda filarmónica de Tlahuitoltepec Mixe, emocionado de ver la Mixteca, dicen que muchos lloraron; otros dicen que esa noche los mixtecos no vieron el canal de las telenovelas para poder verse y oírse. Al otro día, el 12 de agosto, en la radio de Huajuapan su locutora emocionada hacia reseña del programa y decía que lloró con El maromero. Más tarde nos enteramos que los maromeros, esos maromeros de los que el periodista Álvaro Cueva escribió en su columna del Milenio “los más humildes maromeros de nuestro país”, habían contratado Sky aunque sea por un mes para poder ver sus trapecios, a Eugenia y escuchar su pieza. Esa noche hubo fiesta en la Mixteca, todos lo disfrutaron, los que saben de esto allá en Oaxaca dijeron que se había podido captar en el programa las texturas de Oaxaca, su luz y su esencia. Un mixteco amigo mando un mensaje que decía: gracias por darnos una noche llena de color y nostalgia, gracias por hacernos tocar tierra de esa manera. Desde San Pedro Yodoyuxi un abrazo. Así fue un poco el día 11 de agosto, y los días que le siguieron
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